martes, 28 de junio de 2011

Poema nº LVII



En algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia
tus ojos tienen su silencio: 


En tu gesto más frágil hay cosas que me rodean 
y que no puedo tocar porque están demasiado cerca


Con sólo mirarme me liberas
/aunque me haya cerrado como un puño


Abres pétalo tras pétalo mi ser 
como la primavera abre 
con un toque hábil y misterioso
su primera rosa 


o si deseas cerrarme
mi vida y yo nos cerraremos de repente 


como cuando el corazón de esta flor imagina 
la nieve cayendo por todas partes


nada de lo que podamos  percibir en este mundo
iguala el poder de tu fragilidad
cuya textura me somete con el color de sus campos
entregándome muerte y eternidad con cada respiro
(No sé qué te permite cerrar y abrir
sólo algo en mí entiende que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas) 


nadie,
ni siquiera la lluvia,
tiene manos tan pequeñas.

1 comentario:

Tuky dijo...

"En tu gesto más frágil hay cosas que me rodean" o "nadie,
ni siquiera la lluvia,
tiene manos tan pequeñas."
no sé cual verso me gustó más.
Un abrazo