lunes, 26 de enero de 2015

Volví para recordar los idiomas. Volví porque el silencio me convirtió, otra vez, en el extraño. 

sábado, 14 de abril de 2012

La insoportable levedad del ser

Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera qué quería: El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.
«Einmal ist keinmal», repite Tomás para sí el proverbio alemán. Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto.

viernes, 6 de abril de 2012

IV

me he exiliado de la memoria, he gastado lo extranjero de los años en los pliegues de los párpados. errante de mí, estuve colgado del cielo de la noche, salí del cuerpo de las propias entrañas y arrastré la carne cicatrizada. la arrastré como faro hacia algún lugar.

sábado, 25 de febrero de 2012

Mientras ustedes duermen


Si ustedes supieran qué diferente está esta noche. Son las tres de la madrugada, tengo uno de mis insomnios. Bebí una taza de café, ya que en realidad no iba a dormir. Le puse demasiada azúcar y el café quedó horrible. Oigo el ruido de las olas del mar rompiéndose en la playa. Esta noche está diferente porque, mientras duermen, estoy conversando con ustedes. Interrumpo, voy a la terraza, miro la calle y la franja de playa y el mar. Está oscuro, tan oscuro. Pienso en personas que me gustan: todas están durmiendo o divirtiéndose. Es posible que algunas estén tomando whisky. Mi café entonces se transforma en más dulzón aun, en más imposible aun. Y la oscuridad se vuelve mayor. Estoy cayendo en una tristeza sin dolor. No es malo. Forma parte. Mañana probablemente tendré alguna alegría, también sin grandes éxtasis, sólo alegría, y eso tampoco es malo. Sí, pero no me está gustando mucho este pacto con la mediocridad de vivir.

sábado, 11 de febrero de 2012


No hay hendiduras ni máscaras
he inmolado los rostros
las palabras

soy sólo ojos silenciosos.