miércoles, 10 de noviembre de 2010

Espera

Esperaba,
esperaba
y todavía
y siempre
esperando,
esperando
con todas las arterias,
con el sacro,
el cansancio,
la esperanza,
la médula;
distendido,
exaltado,
apurando la espera,
por vocación,
por vicio,
sin desmayo,
ni tregua.

Para qué extenuarme en alumbrar recuerdos
que son pura ceniza?
Por muy lejos que mire:
la espera es ya conmigo,
y yo estoy con la espera...
escuchando sus ecos,
asomado al paisaje de sus falsas ventanas,
descendiendo sus huecas escaleras de herrumbre,
ante sus chimeneas,
sus muros desolados,
sus rítmicas goteras,
esperando,
esperando,
entregando a esa espera
interminable,
absurda,
voraz,
desesperada.

Sólo yo...
Sí!
yo sólo
sé hasta dónde he esperado,
qué ráfagas de espera arrasaron mis nervios;
con qué ardor,
y qué fiebre
esperé
esperaba,
cada vez con más ansias
de esperar y de espera.

Ah! el hartazgo y el hambre de seguir esperando,
de no apartar un gesto de esa espera insaciable,
de vivirla en mis venas,
y respirar en ella
la realidad,
el sueño,
el olvido,
el recuerdo;
sin importarme nada,
no saber qué esperaba:
siempre haberlo ignorado!
cada vez más resuelto a prolongar la espera,
y a esperar,
y esperar,
y seguir esperando
con tal de no acercarme
a la aridez inerte,
a la desesperanza
de no esperar ya nada;
de no poder, siquiera,
continuar esperando.

5 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Se espera con calma desesperaciòn.

O se hace algo.

Buen texto.

un abrazo.

Pluma Roja dijo...

Un poema angustioso. Para que seguir esperando si crea tanta angustia.

Dejo un saludo cordial y un fuerte abrazo.

Hasta pronto.

Pluma Roja dijo...

Un poema angustioso. Para que seguir esperando si crea tanta angustia.

Dejo un saludo cordial y un fuerte abrazo.

Hasta pronto.

S. dijo...

Gracias por los comentarios. Un poema angustioso, es la verdad, pero como dijo un loco una vez: La desesperación ha ganado muchas batallas. Un abrazo a ambos.

Unknown dijo...

La angustia puede llevarnos al colápso, sobre todo si la espera es larga y sin un fin claro. Agradezcamos que existen medios (ya sean herramientos o las mismas personas), que pueden aliviarla.

Mis respetos.